Hágalo usted mismo!

Las iniciativas DIY (do-it-yourself o hágalo usted mismo... en español) están a la orden del día en estas fechas de tan cruda crisis económica. Yo mismo sin ir más lejos me he iniciado esta tarde a hacer yo mismo cosas que solía pagar a terceros para que las hicieran.
No soy ni mucho menos lo que se considera un manitas, lo que he hecho esta tarde es simplemente cambiar el aceite de mi coche y su correspondiente filtro.
Al terminar me ha quedado una sensación rara por dentro, una mezcla de satisfacción por la faena hecha y ridículo por la cantidad de dinero que he pagado un montón de veces por hacer algo tan sencillo y tan rápido.
Los materiales me costaron poco más de 30€ y hacerlo me llevó solamente unos 20-25 minutos (investigación y búsqueda de herramientas incluida).
Hace años era algo normal que yo cambiara el aceite del coche, los motores eran más sencillos y sus componentes estaban más al alcance. En los coches actuales al abrir el capó del motor ves poco más que plásticos, chapas y emblemas...por ese motivo, para llegar al tapón del cárter te cobran una hora de mano de obra.

-Hola vengo a ver si le podéis cambiar el aceite al coche.

-Son 140€

-Hostia!

-Si, es que también le miramos los niveles del limpiaparabrisas, el líquido de freno y las presiones de los neumáticos...

-Aaaaah... vale, vale...

Antes de nada llamé a la Nissan. Indicándoles el modelo de mi coche me dijeron que tipo de tornillo del cárter tenía y cómo llegar a él. He subido el coche a un par de tablones y me he metido debajo a husmear. Por debajo del motor a un lado tengo embrague y caja de cambios y al otro el cárter. En mi "sofisticado" coche llegar al cárter es tan sencillo como aflojar cuatro tornillos del 10 con una llave fija. Luego el tapón del cárter lo quitas con una carraca y una llave de tubo del 14. El filtro lo alcanzas desde la misma posición y lo aflojas con la fuerza de la mano. Dejas vaciar, colocas el tapón del cárter, el filtro nuevo y vuelves a atornillar el protector del cárter. Rellenas de aceite desde la parte de arriba del motor y una vez comprobado que el nivel de aceite es el correcto con la varilla medidora arrancamos el motor y volvemos a comprobar el nivel que igual bajó un poco al poner el aceite en circulación. Y listo para la marcha! Como diría mi amigo Christian Pielhoff (el de Bricomanía para los que no lo conozcáis por su nombre): Fácil y sencillo, con herramientas que todo el mundo tiene en su casa.