viernes, 25 de diciembre de 2009

Mister Quejas

Hace un tiempo leí no sé donde un artículo que situaba a los españoles entre los que más dicen pero menos hacen a la hora de quejarse sobre un mal servicio... que somos unos "bocas" vaya. Digo somos porque hasta hace bien poco pertenecía a este particular colectivo que agarra un cabreo impresionante pero se lo guarda para sus adentros y  no pide la hoja de reclamaciones. La vida me ha curado de ese problema... bueno, la vida y particularmente Vanesa, que me ha dado un par de lecciones magistrales sobre ese tema. Gracias vida (va por las dos).
Señoras, señores: quejarse da sus frutos y es un derecho que debemos ejercer cuando atentan en contra de lo nuestro o de aquello por lo que hemos pagado.
Las quejas son la peor publicidad que puede tener un negocio, por lo tanto suelen atendernos bien, rápido y discretamente.
Desde que dejé Seur y tuve bastante tiempo libre me he convertido en Mister Quejas y poco a poco voy aprendiendo de los resultados que obtengo.
He presentado hoja de reclamaciones contra el concesionario Ford de Barcelona que me matriculó mal el camión; también he reclamado una moto nueva contra el concesionario Suzuki de Terrassa, me he quejado a TV3 por su pasotismo a la hora de regular las normas de convivencia en su portal de recetas de cocina y por su inoperancia al finalizar los concursos, me he quejado también a las oficinas centrales de "la Caixa" por la mierda de trato que estoy teniendo por su entidad y en particular por el inútil del subdirector de la oficina 3078, me he quejado a Cofac por hacerme ir hasta Barcelona a cambiar un artículo que me han vendido roto siendo una cadena de locales y existiendo dos en Montornès.
De hecho este blog en parte representa a mi espíritu crítico. Algunas de las quejas citadas arriba han tenido su espacio en él.

El caso Ford:
Los señores de Ford matricularon mal mi camión. En la ficha técnica y en el permiso de circulación constaba como vehículo particular cuando éste era un servicio público. No pueden decir que no lo sabían, en la factura de compra consta un descuento por ser vehículo de flota de Seur (y por tanto S.P.) y además me entregaron el vehículo con las placas de S.P. delante y detrás, como manda el reglamento. Se trata de un error por su parte o por parte de la gestoría que les hace este tipo de trámites que me costó subsanarlo casi tres-cientos euros. Se escudan en que tardé tres años en reclamar. No me di cuenta hasta que me caducó la tarjeta de transporte. Además, haber matado a una persona hace tres años no te convierte en inocente por haberlo revelado hoy.
Actualmente el Servei Català de Consum se ha manifestado incompetente ante el caso, que debo denunciar ante el tribunal. Les he mandado a los abogados del servicio de asesoramiento jurídico del RACC. Está en trámite.

El caso Suzuki:
La Suzuki de Terrassa tiene una hoja de reclamaciones bien bonita y bien extensa con todo el caso que me sucedió por escrito.
Mi moto gripó por un mal mantenimiento según dicen ellos. Yo mantengo que si hubo un mal mantenimiento fue su culpa, cosa que puedo acreditar con la descripción de las facturas y el libro de mantenimiento de la moto. Además yo reclamo porque la moto que me han vendido es una auténtica y pura mierda de vaca 100% que no responde a la definición ni a la calidad de lo que me vendieron y pagué. Quiero una moto nueva.
Actualmente está en trámite. Todavía no he recibido respuesta de la hoja de reclamaciones que presenté.

El caso TV3:
Aaaay la gente de TV3! Panda de inútiles... seguro que es todo un caos y que nadie sabe nada de ningún asunto. Primero me pusieron a parir en el portal acusándome de que hacía trampas en un concurso de cocina. Si no intervengo yo me linchan. Tuve que defenderme solo con una carta abierta que publiqué en su portal y en mi blog.
Semanas más tarde acabé ganando ese concurso merecidamente y un mes más tarde y habiéndoles mandado ya varios e-mails que nunca fueron respondidos sigo sin saber nada del premio, ni dónde debo recogerlo, ni cómo puedo disfrutar de él.
Me cansé y como el premio estaba patrocinado por Formatges Milner y se disfruta en las instalaciones de RuralVerd me puse en contacto con los dos. Ambos me contestaron al día siguiente excusándose por la actitud pasiva de TV3 y me han solucionado el tema para este lunes que viene.

El caso "la Caixa":
Creéis que se puede pasar desapercibido mientras ingresas 4000€ al mes y luego cuando te quedas en paro dos meses y no ingresas nada y generas deudas eres el criminal más buscado del planeta? Eso pasa en "la Caixa". También podéis creer que cambian al director de mi oficina y que el sustituto que ponen es un paquete que no sabe nada de mi caso y menos de empatía. Decide así, a voz de pronto, empezar contra mí los trámites de demanda judicial en un e-mail de 130 palabras que contenía cerca de 30 faltas de ortografía algunas de ellas garrafales. Imagino que para admitirte de director de oficina en esa empresa ni te hacen una prueba de expresión escrita ni te enseñan a utilizar el corrector ortográfico de Microsoft Office.
Me encendí mucho y me salté todo el conducto reglamentario y toda la jerarquía empresarial de esa maldita corporación. Escribí a las oficinas centrales inmensamente cabreado. Para que os hagáis una idea del tamaño de mi cabreo solo os diré que me respondieron en 25 minutos. Tomaron acciones para enmendar sus actos y ese personaje tuvo que disculparse unas cuantas veces conmigo. Aún hoy sigue siendo un inútil, pues me ha dado más de un dolor de cabeza a mí y a Vanesa por su incompetencia en el cargo, pero cuando me escribe y cuando me habla tiene una sonrisa igual que la del que tiene miedo y anda con pies de plomo.
Cuando termine todo mi asunto con ellos volveré a hacer una queja global y reclamaré por todos los daños económicos y morales que me han repercutido.

Caso Cofac:
Este caso es el más reciente y ya tiene final feliz. En el fondo no era para tanto. Lo expliqué en una entrada del blog hace un par o tres de días. Al día siguiente se pusieron en contacto conmigo. El gran jefe de Cofac me invitó a ir personalmente a la central de la empresa para ser atendido e indemnizado. A la hora de la verdad acabé cambiando el objeto roto en la tienda Cofac de Barcelona dónde lo compré. Me venía de paso y tenían abierto el 24 por la tarde. Todo fue muy rápido y muy cómodo y con una sonrisa en la cara. Casi no les tengo que enseñar la factura ni nada. De ellos no tengo nada malo que decir. Tuve un problema como lo podía haber tenido en cualquier sitio. Me quejé, me atendieron rápida y eficazmente y ya me han dado solución.


Haced que las normas sirvan para algo y que se cumplan. Ejerced vuestros derechos como clientes, como consumidores. No tenéis nada que perder, al contrario que las empresas, que por lo menos pierden un cliente... por lo menos... Ellos juegan con nuestro conformismo y muchas veces se benefician de nuestro silencio.
Si montas un pollo normalmente acabas formando parte de un teatrillo que no lleva a ninguna parte, en cambio si pides directamente la hoja de reclamaciones con buenas palabras, os digo por experiencia que os miran con rabia contenida, pero con respeto y procuran sacaros rápido de el medio y asegurándose que no volváis y os vayáis contentos a casa.

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